Mario Álvarez Cora – «El Legendario Trompetista Puertorriqueño»

Mario Álvarez Cora, conocido artísticamente como «Mario Cora», fue un trompetista puertorriqueño de gran renombre, nacido el 17 de octubre de 1926 en el municipio de Arroyo, Puerto Rico. Su carrera musical se extendió por más de cuatro décadas, dejando una huella indeleble en la historia de la música afrocaribeña.

Sus inicios en la música se remontan a su Puerto Rico natal, donde en 1943 realizó sus primeras incursiones con el grupo de Lucas Texidor y la orquesta de William Manzano. Sin embargo, su salto a la fama y el reconocimiento internacional se consolidó con su participación en algunas de las agrupaciones más importantes de la época dorada de la salsa y el mambo.

Una de sus colaboraciones más destacadas fue con la orquesta de Tito Rodríguez, con quien se vinculó a partir de 1953 y grabó hasta 1958. Este periodo fue crucial para el desarrollo de su talento y su visibilidad en la escena musical de Nueva York y Puerto Rico.

Posteriormente, Mario Cora formó parte de «El Combo de Rafael Cortijo», una agrupación fundamental que fusionó la bomba y la plena puertorriqueña con ritmos caribeños, marcando un antes y un después en la música popular de la isla.

En 1969, fue uno de los fundadores de la emblemática orquesta «El Apollo Sound», liderada por el bongosero y bailarín Roberto Roena. Mario Cora fue una pieza clave del Apollo Sound por espacio de 15 años, contribuyendo con su virtuosismo en la trompeta y como corista, dejando grabaciones icónicas y solos memorables en álbumes como Lucky 7 (1976).

Su legado no se limitó a su habilidad instrumental; también era reconocido como un talentoso bailarín y un músico de gran humildad y profesionalismo. Mario Álvarez Cora fue padre del también músico Mickey Cora (Jesús Miguel Álvarez Rivera).

Tras una extensa y brillante carrera, Mario Álvarez Cora falleció el 1 de septiembre de 2005 en Bloomfield, Connecticut (EE. UU.), a la edad de 78 años. A pesar de que padecía la enfermedad de Alzheimer en sus últimos días, su música y su aporte a la salsa y los ritmos latinos perduran como un testimonio de su grandeza.

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