
Pedro Rodríguez de Gracia (4 de diciembre de 1926 – 31 de octubre de 1984), mejor conocido como Pellín Rodríguez, fue una de las voces más queridas y jocosas que dio Puerto Rico a la música caribeña, especialmente a la salsa. Nacido en el humilde barrio de Santurce, su talento vocal y su carisma innato lo convirtieron en un ícono de la música popular.
Pellín comenzó su carrera musical en 1942, mostrando su versatilidad con agrupaciones tempranas como el Conjunto Moderno de Leopoldo Salgado y Los Dandys del 42 de Johnny Seguí. Su paso por formaciones destacadas continuó con la Orquesta Tropicana de Rafael Elvira y, brevemente, con la prestigiosa Orquesta de Noro Morales, donde no solo cantaba, sino que también aportaba percusión.
Sin embargo, el capítulo que lo inmortalizó fue como miembro original y primera voz de El Gran Combo de Puerto Rico, una de las instituciones de la salsa a nivel mundial. Junto a Andy Montañez, formó una dupla vocal inolvidable, imprimiendo su sello en éxitos y desarrollando una chispa humorística que trascendió las tarimas y se reflejó en las portadas de sus álbumes. Permaneció con «Los Mulatos del Sabor» durante casi 11 años, visitando Europa y Latinoamérica y consolidando su fama.

Tras su salida del Gran Combo, Pellín continuó su carrera con gran entusiasmo. En 1976, cruzó fronteras para unirse a La Salsa Mayor en Venezuela, participando en la grabación del álbum Nuestra Orquesta, De Frente Y Luchando…!. Su regreso a Puerto Rico lo vio explorar la faceta de solista con el bolero, un género donde también brilló.
En sus últimos años, Pellín fue cofundador de El Combo del Ayer (1983), una orquesta que buscaba rescatar y reivindicar el sonido clásico de la salsa, junto a otros músicos veteranos. Murió en San Juan, el 31 de octubre de 1984, dejando un legado de guarachas simpáticas, boleros sensibles y un gran sentido del humor que lo hicieron un verdadero «cantante de pueblo», tal como lo recordaría Gilberto Santa Rosa, quien lo consideró su maestro.
